Y sigue la mata dando…

No bien vamos saliendo de una cuando entramos en otra… Me refiero a las polémicas sobre el sexo de la atleta Caster Semenya que suceden por muy corto tiempo a la polémica generada por un video de Lady Gaga que fue objeto del post anterior de este blog.

El desarrollo del calvario de esta deportista ha sido ampliamente cubierto por el periódico El Universal (que es el único periódico al que me he suscrito en línea, reconozco que debo suscribirme a otros, pero eso ahora no importa).

Menciono a El Universal porque una de sus secciones ha publicado un foro con la pregunta “¿Crees que sea un acto de sexismo las pruebas de identificación de género?” (http://foros.eluniversal.com.mx/w_detalle.html?tdi=23&rtdi=8379) donde podemos disfrutar de una serie de pintorescas respuestas.

¿Por qué se dan las pruebas de identificación de género si los eventos deportivos buscan un espíritu universal de convivencia?

Porque la historia ha demostrado que son necesarios: http://de10.com.mx/wdetalle3769.html.

En este enlace podemos ver una clasificación con 10 deportistas que han recurrido a diferentes modalidades de trampa en diferentes deportes.

Resalta entre ellos Dora Ratjen, quien en los JJOO de 1936 impuso nuevo record en salto de longitud sin mencionar que se llevó la medalla de oro.

Gran sorpresa se llevaron todos después al descubrirse que “Dora” era en realidad Hermann Ratjen, un hombre introducido disfrazado en la competencia por el partido Nazi para demostrar la superioridad aria.

En 1966 en Campeonato Europeo de Atletismo comenzaron las pruebas de diferenciación de género por la sospecha de que entre las mejores atletas había hombres “colados”.

¿Es entonces una presunción sexista el pensar que si una mujer es la mejor en un deporte demandante físicamente, entonces hace trampa o debe ser hombre?

La respuesta es si y no. Si porque le resta todo merito a la mujer el pensar que necesita de hacer trampa para poder lograr números que igualan o superan a los establecidos por los atletas masculinos; por desgracia se ha demostrado que hay mujeres y hombres que no tiene empacho en recurrir a métodos fraudulentos para lograr la victoria sobre sus contrincantes.

Más aún, en el caso de “Dora” que un hombre (o en este caso una facción política) finja ser una mujer para superar a las demás participantes y llevarse la medalla de oro es completamente injusto, es vergonzoso y molesto pues más allá de géneros y capacidades lo que impera es un deseo de conseguir una presea… pura avaricia, avaricia sin medida además.

Las competencias deportivas fueron pensadas para la convivencia y la recreación. En el caso de los JJOO en la antigüedad todos los estados griegos tenían que acudir y, en caso de que estuvieran en guerra, debían suspender todas las hostilidades para asistir al evento. Los atletas competían desnudos como un método para evitar las trampas (cosa que hoy en día ya no se hace por ser muy poco efectivo el método dadas las nuevas tecnologías)

Recapitulando entonces: a la luz de que hay “´personas” que buscan la presea dorada por cualquier medio posible es que pagan justos por pecadores. Es por esas personas que las autoridades de comités deportivos siempre viven con la sospecha de que alguna mujer deportista de alto rendimiento sea en realidad un hombre sin escrúpulos lleno de ambición sin sentido.

Eso aunado a una cultura predominantemente machista alrededor del planeta son los factores que han sellado las circunstancias ahora imperantes en el deporte internacional de recelo y sospecha que en ocasiones, más que ayudar a mantener una competencia justa se convierten en herramientas perjudiciales para los y las atletas dependiendo de los intereses que estén de por medio.

Sin embargo, al margen de las consideraciones éticas y culturales que he expuesto se halla un factor que las regulaciones de los 60’s y la cultura nunca consideraron y que hoy está adquiriendo un peso fundamental: las condiciones intersexuales.

En los JJOO de Beijing 2008 ganó notoriedad Edinanci Silva, competidora brasileña de judo quien había nacido con ambos genitales (masculinos y femeninos) pero que se operó en la década de los 90’s para vivir como mujer.

¿Cómo debe proceder una organización deportiva ante un caso como este?

Edinanci se vio sometida a la polémica obvia: si nació con ambos genitales cabía la posibilidad de que su sexo genético fuera el masculino y por tanto en su cuerpo podrían fluir hormonas masculinas que le darían una ventaja sobre las competidoras comprobadas genéticamente femeninas.

El argumento suena salido de alguna rara película de ciencia ficción pero en casos como este el ADN, los cromosomas, las hormonas y otros factores endocrinológicos se vuelven relevantes.

Para desgracia de las competidoras en estas circunstancias es un hecho que se trata de un ataque psicológico brutal por una razón sencilla: ellas han decidido ser mujeres. Su psicología es la femenina (al margen de lo que diga la genética) por lo que una disección tan minuciosa de su ser (genes, hormonas, ADN, fisiología…) es estresante.

La ciencia, la cultura y las leyes no están a la par de los nuevos descubrimientos de los últimos tiempos. Casos como el de Edinanci, la polémica que tuvo en su tiempo el “look” poco femenino de Ana Guevara y ahora el debate sobre Carmen Semeneya ponen el dedo en la llaga… ¿Pero cual llaga específicamente?

En multitud de blogs sobre sexualidad, en favor de los derechos de la mujer o de los derechos homosexuales se aboga por la eliminación de los tests de género o el respeto a la privacidad del atleta.

La respuesta no es tan simple debido a que aquellos hombres que no tiene empacho de hacerse pasar por mujeres sólo para obtener un oro no pueden ser protegidos por las consideraciones que se debaten en los casos de genero ambiguo. Los primeros como “Dora” son tramposos nada más.

Por eso preguntaba cual era exactamente la llaga que presionan estos casos: ¿es la llaga de la sexualidad, de la cultura, de las reglas que ya parecen caducas, del no reconocimiento de la capacidad de la mujer, de la invasión a la privacidad y libre elección de una persona sobre su sexo…?

Sigo sosteniendo lo que dije en el post sobre la polémica de Lady Gaga: la llaga es la educación.

No tenemos la educación necesaria para discernir sobre estos problemas. No hay la consciencia para poder entender los alcances de las opciones ni de las causas. No hay comprensión de lo que implica hablar de condiciones intersexuales o problemas de género.

En el blog de El Universal hay una persona que responde a la pregunta “¿Crees que sea un acto de sexismo las pruebas de identificación de género?” (http://foros.eluniversal.com.mx/w_detalle.html?tdi=23&rtdi=8379) diciendo:

Pues la verdad no me parece fea. Como heterosexual si me sentiría listo a apoyarla y, si fuera el caso, cortejarla. ¿Por qué no? Por lo pronto, me da gusto que su actuación haya roto íconos.

Dejando de lado que eso no responde la pregunta es claro que esta respuesta basa toda la solución en el atractivo físico y la atracción sexual… pero nótese que hace la aclaración “como heterosexual”, es decir: si me gusta, es que debe ser mujer, porque a mi no me gustan los hombres; pero en caso de que sea hombre yo soy heterosexual, que quede claro.

El mundo ha avanzado tanto, pero ha dejado tantos aspectos relegados, que ahora generan polémicas y conflictos porque no están a la par de otros progresos como la ciencia o la técnica.

La solución, más allá de quitar o poner leyes, de permitir o rechazar pruebas, está en informarnos, educarnos, conocer, tolerar, rechazar…

Hay que formar una opinión sobre el tema más allá de los juicios de valor y los estereotipos.

Alguien podrá estar en contra de permitir que las personas intersexuales participen en los deportes, pero si su opinión está informada, sustentada más allá del “es que está bien o es que está mal” nada más, entonces habrá dado un paso adelante porque dejó atrás la apatía y el conformismo y se documentó. Que la información no le convenció o no concuerda con su concepción del mundo, ya es algo diferente, pero se informó, buscó, se documentó para poder defender su opinión y visión.

La información, la educación, esa es la llaga que presionan estas polémicas. No la tenemos como deberíamos y no sabemos como reaccionar ante estos casos.

Son nuevos para nosotros, extraños, pero nada más. No nos generan propuestas ni ideas sobre como resolverlos o cómo opinar sobre ellos.

Son extraños, la novedad del momento, pero pasan como la brisa y se olvidan… No generan memoria para los que puedan venir después. Así que siempre serán nuevos y curiosos, pero mientras no nos informemos de las causas, las condiciones y las circunstancias de estas polémicas nunca pasarán ser eso: simple curiosidad.

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Para saber más (los enlaces están en inglés):

http://en.wikipedia.org/wiki/Gender_verification_in_sports --- Artículo en Wikipedia sobre verificación de género con ligas a dos artículos en blogs sobre el mismo tema.

http://www.guardian.co.uk/sport/2008/jul/30/olympicgames2008.gender --- Artículo sobre atletas con condiciones polémicas en los últimos JJOO

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